Del 1 al 7 de agosto de cada año se celebra en todo el mundo la “Semana de la Lactancia Materna”. La guía alimentaria para niñas y niños menores de dos años del Ministerio de Salud del Perú (MINSA) recomienda el suministro de leche humana al bebé durante la primera hora de vida, así se asegura que reciba el calostro (“primera leche”), rico en factores de protección (MINSA 2020). Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, es la forma de alimentación óptima. La ciencia ha evidenciado sus múltiples beneficios al brindar todos los nutrientes necesarios para un crecimiento óptimo, fortalecer el sistema inmunológico, disminuir el riesgo de muerte súbita y morbilidad infantil por enfermedades infecciosas y mejorar el apego (MINSA 2020).
La leche humana para prevenir la anemia
Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar, en el año 2020, el 28.9% de menores de 6 meses lactaban y a la vez recibían otros líquidos, y el 2.7% no recibía lactancia materna (INEI 2021). Esto significa que casi la tercera parte de niñas y niños menores de 6 meses no recibían lactancia materna exclusiva, como recomienda la OMS. La deficiencia de hierro es una de las principales causas de anemia en el Perú, la anemia, repercute negativamente en el desarrollo de niñas y niños a nivel cognitivo, motor, emocional y social. Entre niñas y niños peruanos, ocurre en la etapa de mayor velocidad de crecimiento y diferenciación de células cerebrales, etapa de elevadas necesidades nutricionales, como son los primeros 24 meses de vida y la gestación (MINSA 2017-2021). Y al tener una prevalencia mayor al 40%, en menores de 36 meses, constituye un problema de salud pública grave en el Perú (MINSA 2017-2021).
Entre 0 a 6 meses, la lactancia materna exclusiva debe ser otorgada a libre demanda y se debe considerar amamantar al menos 8 – 12 veces en 24 horas durante el primer mes de vida (MINSA 2020). A partir de los 6 meses de edad la lactancia materna debe continuar hasta los 2 años de edad o más, todo el tiempo que la madre y el niño lo deseen, porque la leche humana no pierde sus propiedades con el paso del tiempo. Por el contrario, continúa siendo importante, conformando el 38% del aporte energético que requiere la y el bebé a los 23 meses (MINSA 2020).
Consejos para dar de lactar a niñas y niños recién nacidos en el contexto COVID
En el presente contexto de la pandemia a causa de la COVID 19, debemos tener en cuenta que, en niñas y niños y/o madres con sospecha o confirmación de COVID-19 se debe continuar con la lactancia. Debemos proteger, promover y apoyar la lactancia materna (exclusiva en menores de 6 meses) y su continuación junto a otros alimentos seguros, en niñas y niños de 6 meses hasta los 2 años y más, ya que la lactancia protege contra la morbilidad y la muerte en el periodo post natal y durante toda la infancia. Es importante, a su vez, considerar que, la madre debe utilizar mascarilla y lavarse las manos antes de amamantar con la finalidad de disminuir el riesgo de contagio (TASK FORCE 2021).
Corresponsabilidad: ¿cuál es el rol y responsabilidad de los hombres en el período de lactancia?
La Acción sobre Lactancia Materna (WABA, por su sigla en inglés) ha elegido en esta fecha el lema: “Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida” considerando de esta manera a la lactancia como un hecho cultural colectivo que requiere un abordaje intersectorial y comunitario. Esta es una oportunidad para cuidar de la salud de los niñas, niñas y mujeres que dan de lactar con el apoyo de todos los actores de la sociedad (MINISTERIO DE SALUD DE ARGENTINA 2021).
Tradicionalmente, se ha designado en las mujeres la responsabilidad el desarrollo de las funciones reproductivas –esto es, el cuidado de la casa y de quienes en ella habitan– tanto en el nivel práctico como en el emocional (JIMENEZ 2015), al destinar tiempo mental para la planificación de estas tareas. Un estudio encontró que los hombres tienen poca participación en los controles prenatales, lo que hace que estén poco informados sobre aspectos como la duración adecuada de la lactancia y el proceso de amamantamiento. Se considera que una mayor participación en la consulta prenatal de los hombres favorecería a la preferencia por la lactancia como forma de alimentar a la niña o niño y a su voluntad para ser más activos en este proceso. Otro estudio encontró que el papel del padre constituye un estímulo positivo y da seguridad y fuerza de voluntad para seguir adelante con el proceso de amamantamiento (ROCHA-CALDERON, FONSECA SILVA y BERMÚDEZ-GORDILLO 2015).
Al amamantar, el contacto piel a piel favorece el apego y estimula la creación de vínculos de amor y seguridad entre la madre y el niño, permitiendo que este afirme su presencia como persona. Por ello se considera que la interacción de la niña y niño durante los primeros días, semanas y meses con sus padres y madres, y la formación de las bases de su personalidad y seguridad en sí mismo, están estrechamente ligadas al amamantamiento” (INTA 2021).
En ese contexto, desde CARE Perú, en alianza estratégica con Fundación PEPSICO, ejecutamos el proyecto Ella Alimenta al Mundo que tiene como objetivo contribuir a la reducción de la anemia y la desnutrición crónica en menores de 5 años, y a la reducción de la anemia en gestantes y mujeres en edad fértil. Además, durante la implementación de este proyecto, estamos trabajando para transformar las relaciones de género dentro y fuera del hogar.
Fomentamos la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en familias agricultoras de Piura, Lima e Ica, para así contribuir a un mayor involucramiento de los hombres en las labores reproductivas como el cuidado, protección, salud y alimentación de hijas e hijos. Es importante reconocer el papel del padre durante el proceso de lactancia: desde el nivel de planificación hasta la ejecución de tareas. Por ejemplo, abrazar al bebé cuando termina de lactar, favorecer la expulsión de gases y otras.